¿Sabes cómo tratar a una escort?

Saber tratar a una escort en barcelona es fundamental para tener una buena cita.

Que la relación sea, ante todo, profesional, no significa que debas estar menos atento a los detalles o incluso menos cordial con tu pareja, ¿verdad?

Es importante recordar que tratar a todos con respeto es una regla básica que se debe seguir siempre, independientemente de la relación.

Con las escorts, no es diferente.

Desafortunadamente, los informes de mujeres a las que se les faltó el respeto en las citas siguen siendo comunes.

Como en Fatal Model no queremos que esto se vuelva algo común, hemos creado algunos consejos sobre cómo tratar a una trabajar de scort.

¡Esté atento a que tengan un encuentro prometedor!

Se cortés
La educación es la base de todas las relaciones, ¿verdad?

Recuerda que la escort está haciendo su trabajo barcelona y por tanto merece respeto.

Sea amable desde el primer contacto, incluso al intercambiar mensajes o llamadas telefónicas, hasta el final de la reunión.

De lo contrario, seguramente se convertirá en un cliente no deseado entre los anunciantes.

Leer el perfil de la escort antes de la cita
Una de las formas de evitar malentendidos durante el encuentro es prestar atención a la información que la escort proporciona en su perfil.

La plataforma Fatal Model dispone de una serie de datos importantes sobre los perfiles de los anunciantes.

Allí, incluso antes de programar la reunión, te enteras de qué prácticas sexuales está dispuesta a realizar la persona, los honorarios que cobran, los lugares de servicio, etc.

De esta manera, ya sabéis exactamente lo que podéis “cobrar” y lo que no en el momento de la reunión y, por tanto, ninguno de los dos os pillará por sorpresa.

No fuerces la barra
Cuando el compañero diga “no”, respétalo.

No hay nada peor que una persona obligue a otra a hacer algo que no quiere hacer. Esto arruinaría la cita, ya que el acompañante seguramente tendría miedo, más “atascado”, miedo de soltarse.

Por tanto, si se niega a hacer algo, tiene derecho. Habla, cambia de planes, pero nunca fuerces las cosas.