Empoderamiento en la profesión de escort: Otra mirada
Convertirse en escort tiene diferentes significados para cada persona que se adentra en la profesión. Esta experiencia tiene todo que ver con la forma en que cada persona se relaciona internamente, es decir, sus creencias y su bagaje sexual a lo largo de la vida.
Las razones también varían, por supuesto, para la mayoría. Si el factor motivador es el dinero, no hay problema, ya que cualquiera que no tenga riqueza y necesite un trabajo lo hará, ya que el dinero es importante para su sustento y para brindar comodidad.
La visión de la sociedad sobre las Milan escorts
En nuestra sociedad existen varios servicios que son muy personales, pero moralmente aceptados. Por ejemplo: limpieza doméstica (¿quieres algo más íntimo que alguien lavando tu ropa interior o limpiando tu baño?), cuidado de mascotas, cuidado de niños a tiempo completo, depilación íntima, entre otros.
Si hay tantas profesiones con un nivel de intimidad similar al de una escort, ¿por qué nuestra profesión es vista como inmoral, teniendo en cuenta que tener sexo es tan común?
Otro de los factores que una persona tiene en cuenta a la hora de elegir ser escort en Roma precisamente el género. Para muchas personas, el sexo es como una actividad física placentera, es algo que haces porque te gusta, porque te hace sentir bien y porque eres sexualmente completo.
Sin embargo, debido a una serie de cuestiones culturales y religiosas, se nos ha hecho creer que disfrutar del sexo es pecado. Tener sexo con mucha gente nos lleva directo al infierno, es inmoral. Las trabajadoras sexuales son personas que no han logrado nada en la vida y tienen muchos juicios infundados, que no tienen lógica.
¡Hablar de los beneficios de la profesión no es un incentivo!
El primer punto a considerar es la mala reputación que tiene la profesión socialmente. Por lo tanto, hablar abiertamente sobre el tema es un motivo para que otras personas te miren de forma extraña. Si el tema es sobre defender los beneficios de la profesión, hay que prepararse psicológicamente para recibir críticas.
No sólo, sino que también corremos el riesgo de ser acusados de inducir o atraer a otras personas a la prostitución. En Brasil, tal situación se considera un delito según el artículo 228 del código penal . En otras palabras, aunque estemos satisfechos con nuestra profesión, no podemos hablar muy bien de ella.
¿Y dónde está el empoderamiento?
Usted, lector, puede preguntarse: si hay más cargas que ventajas por ser acompañante, ¿dónde está el empoderamiento? El empoderamiento reside exactamente en las cosas que no podemos decir públicamente sin ser juzgados o acusados.
El otro día una amiga que ha probado contratar escorts profesionales decía lo siguiente: cada día me doy cuenta de que pagar no me da derecho a pedir lo que quiero, sólo lo que ella acepta.
Deja una respuesta